miércoles, 14 de agosto de 2013

Nicaragua busca poner “su sello” en el AdA



“El que Nicaragua logre exportar bajo la denominación de origen, va a permitir al país a posicionar sus productos. Cuando los compradores internacionales son conquistados por la excelente calidad, relacionan el producto con su destino de origen”, explicó Roberto Brenes, Gerente General del Centro de Exportaciones e Inversiones, CEI
 
Por Massiell Largaespada E. | Economía
 
Exportadores de rosquillas de Somoto, en Madriz y artesanos de San Juan de Oriente, en Masaya están en proceso de acreditar sus productos en el registro de la Propiedad Intelectual, a fin de comercializarlos bajo la figura de “denominación de origen”, a través del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, AdA.
“El que Nicaragua logre exportar bajo la denominación de origen, va a permitir al país a posicionar sus productos. Cuando los compradores internacionales son conquistados por la excelente calidad, relacionan el producto con su destino de origen”, explicó Roberto Brenes, Gerente General del Centro de Exportaciones e Inversiones, CEI.
Según Brenes, en la actualidad, el Ministerio de Fomento Industria y Comercio, Mific, con el apoyo de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, trabaja con productores de rosquillas somoteñas y artesanos de San Juan de Oriente en la acreditación de sus productos bajo la figura de “denominación de origen”.
Y aunque Brenes no dio mayores detalles del programa de acreditación que realiza el Mific, sí destacó que la idea es que los pequeños empresarios de Somoto y San Juan de Oriente puedan aprovechar las bondades del AdA.
“La denominación de origen protege la originalidad de ciertos productos que pertenecen y se producen en una región geográfica específica”, explicó Rubén Nájera, Coordinador Técnico del Programa de Apoyo a la Calidad y a la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Pracams, de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, Sieca.
Nájera mencionó a manera de ejemplo clásico de “denominación de origen” el Coñac. En este caso explicó que se llama así, porque viene de una ciudad francesa llamada Cognac.
 
Región con pocos registros
 
El coordinador técnico del programa del Sieca, destacó que a diferencia de las 27 naciones que conforman el bloque europeo, los países centroamericanos no tienen mucha práctica en cuanto al tema de registro de Propiedad Intelectual.
Señaló que mientras la región centroamericana cuenta con una lista de entre 9 y 15 productos con denominación de origen, la Unión Europea registró un total de 240.
“Eso puede indicar cosas como que ya no podremos hablar de un queso parmesano, sino tipo parmesano, porque el único queso parmesano es el que se produce en la región de Parma, Italia”, expresó Nájera.
Algunas de las denominaciones de origen en la región son “banano y café de Costa Rica”; “Café de Marcala” de Honduras; “Ron de Guatemala”, “café de Acatenango”, “café Antigua” de Guatemala. Y en el caso de El Salvador, está en proceso avanzado de los registros de “denominación de origen” del “café Apaneca-Ilamatepec” y “pupusas de Olocuilta”, detalló el directivo del CEI.
 

Atrasos

La puesta en marcha del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, AdA, ha sido postergada en Costa Rica, El Salvador y Guatemala, debido principalmente a retrasos técnicos en las llamadas indicaciones geográficas, que involucran conceptos como la denominación de origen y la Propiedad Intelectual.
Costa Rica y El Salvador enfrentaron problemas de denominación de origen de quesos italianos, mientras que Guatemala tuvo demoras en la ratificación del acuerdo.
En Nicaragua, Honduras y Panamá entró en vigencia el 1 de agosto.