sábado, 30 de julio de 2011

FINALIZA VI PROGRAMA AVANZADO DE PROPIEDAD INTELECTUAL





El viernes 22 de Julio finalizó el VI Programa de Propiedad Intelectual dictado por la Fundación CAVEME (Cámara Venezolana de Medicamentos) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), el cual se había iniciado el día 29 de abril. El Programa de PI estuvo lleno de conocimientos, profesionalismo y una gran participación por parte del grupo que asistió a los módulos.
Los Profesores de altísima calidad, entregaron sus conocimientos y experiencia en cada modulo. Sobre el contenido de algunos temas podemos mencionar: El modulo “Introducción sobre PI dictado por el Dr. Antequera Parilli quien nos comentó entre otras cosas el hecho de que la PI no conspira contra el desarrollo cultural o tecnológico, no crea monopolio sobre ideas, al contrario a través de un esquema jurídico de protección confiable y seguro se estimula la creatividad, permite generar nuevas tecnologías, alienta las inversiones, contribuye con el desarrollo, genera empleo, y contribuciones al fisco. El modulo sobre “Derechos de PI relacionados con la Industria Farmacéutica dictado por el Dr. Francisco Allende quien explicó de una manera clara e ilustrativa como es el proceso de investigación de una nueva molécula (Fase Preclínica que puede durar hasta 4 años, Fase Clínica con duración de 9 años y finalmente la última Fase con duración de 2 años correspondiente al Registro Sanitario y Lanzamiento del Producto). El modulo “Derechos de Invenciones y Derecho de Obtentores de Variedades Vegetales dictado por el Dr. Francisco Astudillo”, quien nos habló sobre de Ingeniería Genética y su Protección Legal, Invenciones y Vida, Patentes de Invención, Estado de la Técnica. El modulo “PI, Derecho de la Libre Competencia y la Competencia Desleal dictado por el Dr. José Humberto Frías, quien nos habló sobre la Competencia Desleal como hecho ilícito particular, sujetos protegidos por las normas de competencia desleal (competidores y los consumidores), Presupuestos Esenciales de la Competencia Desleal (La Deslealtad en las Prácticas Comerciales, los Actos de Competencia Desleal como Actos de Mercado, Sujetos involucrados en Actos de Competencia Desleal), fueron algunos de los temas que se trataron durante el programa.
De la mano de la Dra. Betyully Oropeza y la Lic. Eliheth Domínguez, representantes de la Fundación CAVEME, en todo los momentos estuvieron muy pendiente de la coordinación del programa, su logística y ofreciendo una excelente atención para profesores y participantes. Por su parte la UCAB a través del Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAPUCAB) ofreció excelentes instalaciones y una muy buena ubicación dentro de la ciudad de Caracas.                          

miércoles, 13 de julio de 2011

Gestión de la Propiedad Intelectual
en la
Industria Editorial de Libros
Una publicación informativa
orientada a las empresas

Industrias creativas - Publicación 1



























martes, 5 de julio de 2011

La biopiratería, el robo de nuestro tiempo

Desde la segunda mitad del siglo XX, empresas multinacionales agotan zonas de la biodiversidad y se apropian de conocimientos indígenas de países empobrecidos. El perpetran amparados por una legislación injusta sobre protección de la propiedad intelectual que ha ido a peor en los últimos años de la mano de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta manera de apropiación indebida es sencillo y no necesita del recurso a revólveres, pistolas automáticas o metralletas. Se trata de coger un producto utilizado tradicionalmente o una planta propia de una zona, averiguar su composición, añadir algún elemento para simular que es diferente, y registrarlo en una oficina de patentes. Quizás es hora de poner en cuestión las vigentes normas de protección de la propiedad intelectual y, muy especialmente, las referentes a la inscripción de patentes. No se trata de eliminar la protección de la propiedad intelectual sino que esta este presidida por la justicia y no por el afán desmedido y acelerado de beneficios.

En 1954, la empresa británica Phytopharm patentó el extracto de una planta llamada Artemisa Judaica … que usaban en Egipto y Libia hace tiempo para tratar la diabetes. Tenemos noticias desde hace décadas de esas actuaciones que llamamos biopiratería, el acceso y uso irregular, ilegal, componentes de la biodiversidad (sobre todo recursos biológicos y genéticos). También es biopiratería la apropiación ilegítima de los conocimientos indígenas asociados a estos recursos, estos componentes y conocimientos son patentados impunemente por empresas multinacionales, protegidas por la vigente legislación de propiedad intelectual. Estas empresas pretenden que las fórmulas que registran son patentes, cuando en realidad son componentes o conocimientos indígenas obtenidos sin el consentimiento ni autorización de los mismos, en las composiciones añaden algún elemento para diferenciar del original pirateado. La biopiratería en esencia es la explotación, manipulación, exportación y comercialización internacional de recursos biológicos que infringen las normas de la Convención sobre Diversidad Biológica de 1992.

Recientemente, un dictamen de la Oficina de Patentes de Estados Unidos ha abierto una brecha y una esperanza en la ilegítima e ilícita apropiación de recursos biológicos y conocimientos tradicionales indígenas. El llamado caso Enola. La empresa de semillas Proctor de Colorado (EEUU), tras una serie de maniobras y simulaciones, patentó la judía amarillo que se consume en México desde hace siglos. Proctor exigió entonces algo más de medio dólar por cada libra de frijol amarillo que se importara, hundió las importaciones y se apropió del mercado de este producto. En México no podían creer que les hicieran pagar como algo inventado por un extranjero lo que les alimentaba desde hace siglos. No ha sido el único caso. En 1986 se dio otro hecho sonado de biopiratería cuando se patentó un compuesto de ahahuesca hervida con el arbusto chacruna y otras hierbas que los chamanes de la Amazonia usan desde tiempo inmemorial como psicotrópico y para tratamientos cardiópatas.

No toda la biopiratería es tan evidente ni con tanta barra, pero el Instituto Desmond de EEUU ha documentado hasta treinta y seis casos de flagrante biopiratería en África en los últimos tiempos. La Amazonia es otra región sometida a la más intensa biopiratería. El gobierno de Brasil sospecha que algunas presuntas ONG que en esta zona actúan no son más que tapaderas de multinacionales farmacéuticas dedicadas a robar algunas de las combinaciones que los indígenas utilizan para curar enfermedades a partir de las más de mil trescientas plantas medicinales que crecen. La ONU calcula que esta práctica pirata supone más de doce mil millones de dólares anuales para algunas grandes empresas farmacéuticas.

En España desde hace tiempo hay una campaña publicitaria institucional que, en resumen, viene a decir que si coger una bolsa, un coche o un electrodoméstico es un robo, también lo es grabar películas o discos musicales de Internet sin permiso y sin pagar nada y que será castigado por la ley. Habría y admirable que ese afán por defender los derechos de propiedad de las multinacionales de música enlatada y productoras de cine se trasladara con el mismo entusiasmo en la defensa de la biodiversidad y de productos y conocimientos indígenas de todo el mundo. Porque la biopiratería es sencillamente un robo y como tal debería ser tratado.


Javier Caño Tamayo
Escritor y periodista
ccs@solidarios.org.es